Etapa 8: Poio – Vilanova de Arousa 35km
Recuerda que para obtener la “Compostela” debes sellar la credencial al menos dos veces al día. Prácticamente en cada pueblo que se pasa hay sitios para Sellar, y habrá cartelitos indicando dónde.
KM 0,0
Junto a la casa consistorial de Poio descendemos por una acera de granito, entre muros de piedra, al lado de un cruceiro y del bar Castro, en el que suelen parar los peregrinos. En la ría localizamos la villa de Marín y la isla de Tambo. Desembocamos en una rotonda de la carretera PO-308 (café-pastelería, supermercado a 200 m en sentido de Pontevedra), donde no hay más remedio que seguir por su arcén 100 m, y luego una acera. Es necesario cruzar la vía, antes de llegar a la nueva rotonda, en el primer paso de cebra.
Pronto dejamos la incómoda compañía del tráfico para continuar por la aldea de A Seara hacia el mar, tomando luego una senda adoquinada, enseguida de tierra, que bordea el colegio y llega al paseo marítimo.
TERRENO: Asfalto/ Camino
KM 1,1
Bordeando el circuito de pump track, que en 2022 fue instalado encima del camino, cruzamos el arroyo do Mouro para proseguir junto al campo de fútbol. Superado el complejo deportivo, accedemos a un parque litoral extenso, en el que es posible continuar al borde del mar, aunque se da más rodeo. En él se suceden los monumentos “Roda libre, refachos ao ceo”, dedicado a los moteros fallecidos, y de la Emigración, ideado por el premio Nobel de la paz Adolfo Pérez Esquivel en el Parque da Memoria. Estamos en A Seca.
TERRENO: Asfalto/ Camino
KM 2,2
Con Combarro a la vista, resulta imposible seguir por la orilla, por lo que regresamos a la carretera provincial para, por su nueva acera de hormigón rugoso amarillo, recorrer por una recta el núcleo de Casalvito.
TERRENO: Asfalto/ Camino
KM 2,8
Proseguimos por la acera hasta encontrar, en O Padrón, la bajada al mar. Por la pequeña playa do Padrón accedemos al casco antiguo de Combarro, donde nos reciben un crucero y un hórreo con su era, emblemas que se repiten en la localidad. Subimos hasta la entrañable Praza da Fonte.
TERRENO: Asfalto
KM 3,6
Dejamos el casco antiguo cruzando por última vez la carretera PO-308, en este tramo titulada como Av. da Cruz. Justo después comienza el gran ascenso de la jornada desde la Praza Pé da Porta (cruceiro). Entre huertas y casas, el Camiño da Torre zigzaguea a la vez que proporciona nuevos encuadres sobre Marín y la ría. En la aldea de Cidrás una casa ha sido decorada con conchas y un mural de peregrinos. Hasta Xuviño es preciso superar una fuerte rampa con el cartel “Solo Peregrinos”; en el camino se suceden las vieiras pintadas y calabazas, todo un detalle para que la cuesta se torne más ligera.
TERRENO: Asfalto
KM 4,9
Entre las casas vamos a la derecha por una carreterilla (fuente). La dejamos a mano izquierda para seguir subiendo por el Camiño do Regueiro. Una pista asfaltada prosigue entre viñas hacia el monte, en esta zona con arbolado autóctono. Dejamos a la izquierda el lugar de A Armada y alcanzamos, guiados por un par de cruceiros, la aldea de O Esperón.
TERRENO: Asfalto/ Camino
KM 12
Junto a una fuente y las casas de Vilar nos metemos en un monte de acacias, girando hacia el sur por una pista asfaltada que se prolonga hasta el mirador do Loureiro. En este punto vamos hacia el oeste para, 300 m después, desviarnos a la izquierda por una ancha pista forestal. Atravesamos un cuidado monte comunal en el que es posible cruzarse con caballos libres.
A la altura de un depósito de agua, desde el mirador do Cal do Marroco contemplamos la boca de la ría con la villa de Bueu. Por un altiplano, a la sombra de pinos y, sobre todo, de eucaliptos, vamos rodeando el monte Redondo hasta toparnos con la carretera CF-102, que tomamos a la derecha.
A los 200 m la dejamos por la izquierda para circular muy cerca del petroglifo do Outeiro do Cribo. Hemos superado ligeramente la cota de los 400 m de altura, y ahora toca bajar. Lo hacemos primero suavemente, luego de forma más abrupta, por una boscosa vaguada. Superado el estrecho camino, encajado en el terreno, con escalones naturales en la roca granítica (muy malo para las bicis), contemplamos la ría de Arousa y, en un plano más próximo, el monasterio de Armenteira. El tramo final discurre, en forma de senda, junto al río San Martiño, que cruzamos poco antes de bordear la cerca del cenobio. Visitar el templo cisterciense, y las dependencias monásticas, es muy recomendable.
TERRENO: Asfalto/ Camino
KM 18,4
Desde el portón de acceso al recinto monástico bajamos por un camino enlosado. A los 100 m ya encontramos el inicio de la Ruta da Pedra e da Auga, popular y concurrido itinerario de senderismo (PRG-170), de 6,5 km hasta Os Castaños, que acompaña al tumultuoso río da Armenteira, que aquí mismo recibe el aporte del arroyo San Martiño. Tras cruzar la pista que conduce al albergue municipal, comienza, a la derecha del cauce (a la izquierda existe una variante más apta para ciclistas), el sector más bello y complicado del recorrido, que se escalona en la roca, de molino en molino, al borde de rápidos y pequeñas cascadas. El agua lo llena todo, y la humedad permanente hace crecer un bosque de ribera repleto de helechos, hiedra y musgo. En cuanto a la piedra, está presente en la arquitectura del aprovechamiento hidráulico y, ya en la parte baja, en la Aldea Labrega (parque de meriendas con bar de temporada), con una serie de pequeños edificios y figuras, labradas en granito, que representan la vida tradicional del campo gallego. En la parte baja cruzamos varias veces el río, por pasarelas de madera, cambiando de orilla. De este modo alcanzamos el aparcamiento donde los senderistas suelen comenzar la ruta, inmediato a la rotonda de San Martiño de Meis, sobre la que circula la autovía do Salnés (AG-41). En vez de seguir el río damos ahora un pequeño rodeo, junto al restaurante Peneira, para recuperar la senda fluvial a la vista de la iglesia de Santo André de Barrantes. En este sector, a diferencia del anterior, el río fluye manso, y el camino discurre entre prados, viñas y árboles dispersos. Hasta cuatro áreas de descanso acompañan a cuatro molinos, el primero haciendo pareja con un lavadero público. Un nuevo parking permite el acceso a la ruta en A Torre, lugar de Os Castaños donde se localizan un chiringuito y un restaurante-hospedaje.
TERRENO: Asfalto/ Camino
KM 21,6
Junto al hospedaje cruzamos la carretera EP-9305 para retomar la senda fluvial, ahora paralela al corredor VG-4.2. Dejamos a mano derecha el pazo de Barrantes, sede de una bodega, y a través de una amplia área de descanso con fuente alcanzamos el caudaloso río Umia, al que tributa el de Armenteira.
Pasamos bajo un puente y continuamos por la ribera del Umia, escasamente arbolada, pero ahora aguas arriba por el margen derecho. El paisaje vinatero es delicioso, y se prolonga hasta Cabanelas, donde cruzamos el río por un puente.
TERRENO: Asfalto/ Camino
KM 24,7
A la vista del Club Náutico con sus pantalanes (café), continuamos por la orilla izquierda del río Umia el agradable paseo entre viñedos. En el margen opuesto contemplamos la iglesia de Santa Baia de Ribadumia. El tramo tiene más sombra que el precedente, y nos traslada, como en el juego de la Oca, a un nuevo puente. Se trata del de Santa Marta, moderna obra de ingeniería (reformado en 2024), bajo el que transitamos por una original pasarela de madera colgada de la estructura. La senda de la ribera, con giro final de 180º, nos lleva al antiguo ponte dos Padriños, originario del siglo XVI. Al cruzarlo, junto a la capilla de Santa Marta, recorremos el bien conservado núcleo de Ponte Arnelas, justo hasta la rotonda de la gasolinera.
TERRENO: Asfalto/ Camino
KM 25,9
Rodeamos la rotonda, decorada con la escultura de una mujer vendiendo sus productos en la feria, y proseguimos por la acera de la PO-300a hasta una segunda rotonda, ahora presidida por un clásico grupo de música tradicional, compuesto por dos gaiteiros, un tamboril y un bombo. Aquí tomamos la carretera EP-9703 a Vilanova de Arousa. Cuesta arriba por la parroquia de Tremoedo, dejamos a mano izquierda el monumento de un niño en un pupitre, un entrañable bar y un restaurante, todos ellos situados en la aldea de Gombra.
TERRENO: Asfalto/ Camino
KM 27
Bordeamos la aldea de San Bartolomeu (cruceiro), y nos desviamos a la izquierda por la pista que conduce a Río Pequeno. Enseguida atraviesa el núcleo de Mouzos, con su moderna capilla de San Pedro (fuente).
TERRENO: Asfalto/ Camino
KM 28,3
Una senda con sus barandas de madera desciende hasta un lavadero y un regato. Pronto regresamos al asfalto para, guiados por un crucero rústico, pasar por el anunciado lugar de Río Pequeno. Poco después se yergue, en un prado inmediato al Camino, un bello cruceiro donde un ángel recoge en un cáliz la sangre del Crucificado; a sus pies los peregrinos dejan piedras, estampas y mensajes. Por O Foxo desembocamos en la encrucijada (cruceiro) de A Igrexa, donde funciona un restaurante. El templo de Santo Estevo de Tremoedo dista 170 m.
TERRENO: Asfalto/ Camino
KM 30,9
Dejando a la derecha la Casa da Pereira, con una Piedad sobre la puerta, da comienzo una pista forestal. Por ella, dejando atrás el feraz valle de Ribadumia, coronamos una colina, cruzando la EP-9005, ocupada por los viñedos de las bodegas Granbazán y do Olegario. El muro de la segunda nos encamina por un monte de pinos y eucaliptos. A medida que vamos bajando, descubrimos al fondo la ría de Arousa. Un puente nos permite pasar sobre la VG-4.3. Luego vamos a la izquierda hasta la Praza Malucha Santorum (cruceiro), y desde ella a la derecha entre las viviendas dispersas de la parroquia de Deiro. La iglesia de San Miguel queda a 50 m de la ruta (fuente).
TERRENO: Asfalto/ Camino
KM 31,5
Siempre entre casas, descendemos suavemente hasta la carretera PO-549, que comunica Vilagarcía de Arousa y Cambados. Cruzándola continuamos, sin pérdida, al frente por la aldea de Cores.
TERRENO: Asfalto/ Camino
KM 32,2
En la misma dirección llegamos a San Roque do Monte; aquí se alza la capilla dedicada al santo peregrino, que se encuentra acompañada por un monumento al burro, protagonista de una carrera que se celebra a finales de agosto desde hace más de 100 años.
TERRENO: Asfalto/ Camino
KM 34,1
Al lado del cruceiro nos acercamos al mar por un tramo de prados, divisando el puente curvado que conduce a la isla de Arousa. Por el lugar de As Brañas llegamos por fin a la orilla de la ría, ornada de pinares, confluyendo con la Ruta del Padre Sarmiento, que habíamos dejado en Combarro, y con el Eurovelo 1 (itinerario litoral para bicicletas). Un ameno camino de tierra se prolonga, junto a las playas do Castelete y Cabalgada, poco aptas para el baño, bajo el puente de la isla de Arousa. Al otro lado mejor calidad posee la playa de O Terrón, con buena oferta de alojamiento en sus hoteles y campings.
TERRENO: Asfalto/ Camino
KM 35,9
Rodeamos por completo la península hasta encontrar, precedida de un parque, la pasarela peatonal de O Terrón, que nos evita dar un largo rodeo por la ensenada. Nos conduce, directamente, a Vilanova de Arousa, de cuya Estación Marítima parten los barcos que remontan la ría y el Ulla hasta Pontecesures.
TERRENO: Asfalto/ Camino
Que ver hasta Vilanova de Arousa (Variante Espiritual)
- Combarro: Descendiendo hacia la costa aparece la villa de Combarro, declarada conjunto histórico-artístico y considerada uno de los pueblos más bellos de las rías gallegas. Sus hórreos alineados frente al mar, las casas de piedra con balcones de madera y los cruceiros en las encrucijadas conforman una estampa única. Combarro es un ejemplo vivo de arquitectura marinera y campesina, donde es posible pasear junto a la orilla, degustar mariscos y admirar el arte popular gallego.
- Mirador de Loureiro: situado en la parroquia de Santa María de Armenteira (Meis, Pontevedra), es uno de los puntos más emblemáticos de la Variante Espiritual del Camino Portugués. Desde este balcón natural se abre una panorámica espectacular sobre el Valle del Salnés, con sus extensos viñedos de albariño que tapizan las laderas, las aldeas tradicionales de la zona y, al fondo, la ría de Arousa recortando el horizonte. El entorno está rodeado de bosques y senderos, lo que lo convierte en un lugar ideal para hacer una pausa en el camino y disfrutar de la tranquilidad. En días despejados, la vista alcanza incluso a la isla de Arousa y a la línea costera de O Grove y Cambados. Además, cuenta con bancos y una zona acondicionada para el descanso de los peregrinos y visitantes, lo que lo hace un mirador muy accesible y acogedor. Es un punto perfecto para conectar naturaleza, espiritualidad y Camino, ya que muchos lo consideran uno de los rincones más inspiradores antes de llegar al monasterio de Armenteira. (https://maps.app.goo.gl/ZuQuQkmsG3F12okv6 )
- Monasterio de Armenteira: Tras dejar la costa y adentrarse en un entorno boscoso, el itinerario culmina en el monasterio cisterciense de Santa María de Armenteira, fundado en el siglo XII y joya del románico gallego. Sus muros medievales y su iglesia austera evocan la espiritualidad del Císter y mantienen la leyenda del abad Ero, quien, según cuenta la tradición, vivió siglos de éxtasis místico escuchando el canto de un ruiseñor. En el entorno se respira paz, y hay un moderno albergue de peregrinos junto al monasterio.
- Ruta da Pedra e da Auga: Desde Armenteira, la ruta sigue la famosa “Senda da Pedra e da Auga”, un sendero fluvial que acompaña al peregrino a lo largo del río Armenteira, entre espesa vegetación y más de medio centenar de antiguos molinos de agua restaurados. El recorrido está marcado por puentes de piedra, áreas de descanso y paneles que explican la vida rural e hidráulica de Galicia. Sus parajes sombríos, el rumor del agua y los vestigios de las actividades tradicionales hacen de este tramo una experiencia muy valorada.
- Ribadumia y el Valle del Salnés: La ruta continúa entre viñedos de albariño y pequeñas aldeas rurales, donde las bodegas y explotaciones familiares mantienen viva la cultura del vino. Ribadumia y Pontearnelas son ejemplos de la Galicia agrícola, con pazos, iglesias antiguas y fiestas tradicionales ligadas al ciclo vitivinícola. El paisaje aquí ofrece panorámicas de campos y colinas, en contraste con la cercanía de la ría.
- Vilanova de Arousa: El tramo concluye en la villa marinera de Vilanova de Arousa, cuna del escritor Valle-Inclán y referencia en la pesca y el marisqueo. En su puerto y paseo marítimo se avistan las tradicionales bateas (plataformas para el cultivo de mejillón) y la ría salpicada de islas. El ambiente es de pueblo costero gallego, animado y hospitalario, con excelentes tabernas para probar productos del mar. Aquí comienza la Traslatio, el último tramo en barco rumbo a Padrón, siguiendo la ruta fluvial legendaria de los restos del Apóstol.
Restaurantes/Cafeterias-Bar durante la Etapa
La dinámica del Camino exige que, durante la caminata, lleves en la mochila una merienda ligera con fruta y líquido e ingieras tus comidas una vez estés en el punto de llegada de la etapa. No obstante, podrás tomar un almuerzo ligero a mitad de etapa o aprovechar para probar la gastronomía local.
- Armenteira
- Café – Bar A FONTE – https://maps.app.goo.gl/j1Nz4x9nUiReXe9GA
- Bar O Comercio– https://maps.app.goo.gl/wSsN3HGupZkwYAmM8
- Salnés
- Peneira Restobar – https://maps.app.goo.gl/CYYZFUiV9vby1bE57
- Restaurante Os Castaños – https://maps.app.goo.gl/udUqqSZZPyWzDEK3A
- O Loureiro de Siso – https://maps.app.goo.gl/72fNBMvay1ekg1Bv9
- Muiño de Rudiño (+Gourmet) – https://maps.app.goo.gl/bPcyutV2DmZgtQ9m6
- Adega da Igrexa – https://maps.app.goo.gl/aMLE3SBkd77JqmqL7
Cena 12/10 Reservada en:
Hotel Bradomín – 20h – https://maps.app.goo.gl/bQUFPhw3xSF4WsfG8
Menú Completo: elección entre primeros y segundos, de acuerdo con la temporada.
O restaurante se encargará del transporte ida/vuelta de los peregrinos desde/a su hotel.
Recuerda dejar tu maleta con la etiqueta en la recepción por la mañana, el día de la siguiente etapa, antes de las 8 a.m.
