Etapa 7: Mos – Poio 28km


Recuerda que para obtener la “Compostela” debes sellar la credencial al menos dos veces al día. Prácticamente en cada pueblo que se pasa hay sitios para Sellar, y habrá cartelitos indicando dónde.


KM 0,0

En este punto iniciamos una exigente rampa hasta el crucero policromado de Os Cabaleiros del siglo XVIII y provisto de dos farolillos. Por carretera local pasamos los núcleos dispersos de Os Cabaleiros y A Pereira, donde una pista de tierra entre robles, pinos y eucaliptos nos reconforta de tanto asfalto pero al que volvemos en breve en el lugar de Inxertado. Más arriba atajamos por una trocha que retorna a la carretera a la altura de la capilla de Santiaguiño de Antas, reformada en 2003 y situada en el punto más elevado de la jornada.

TERRENO: Asfalto

KM 3,0

Al cruzar la carretera nos adentramos en el Concello de Redondela y a 100 metros nos tropezamos con el miliario de Vilar-Guizán-Louredo, indicador de distancia romano de la vía XIX que unía Braga con Astorga. En seguida entramos en Vilar de Infesta, formada como todas las parroquias gallegas por un buen número de lugares diseminados que nos desorientan, ya que cuesta saber con certeza dónde empieza o termina tal o cual lugar. La parroquia se atraviesa en ligera bajada por la carretera central y hay que prestar atención para coger un desvío a la izquierda que pasa junto a la churrasquería Choles.

Frente al restaurante el itinerario dobla a la derecha por una pista de tierra que conduce a otra asfaltada. Entre pinos retomamos una senda para acceder a los dominios de la parroquia de Saxamonde. Primero el barrio de Casal do Monte y algo más abajo el barrio de Padrón, que desde octubre de 2016 cuenta con el albergue O Corisco. Caemos en picado hacia O Souto y fácilmente llegamos a la N-550 en O Muro.

TERRENO: Asfalto/Sendero

KM 8,8

Caminamos unos 600 metros junto a la Nacional y la dejamos por el arcén derecho para entrar en Redondela. Nos encontramos de inmediato con el primer edificio relevante: el convento de Vilavella, residencia de monjas en el siglo XVI y lugar de celebración de eventos, bodas y bautizos en la actualidad. Tras el convento pasamos bajo el viaducto Pedro Florani, inaugurado en 1876 y catalogado Bien de Interés Cultural y recorremos la rúa Pai Crespo para cruzar Xoán Manuel Pereira (carretera PO-250) y llegar hasta el albergue de peregrinos. Fue habilitado en la Casa da Torre, una residencia señorial renacentista del siglo XVI que fue habitada por la familia Prego de Montaos, en Redondela.

TERRENO: Asfalto/Sendero

KM 10,2

Ya en Redondela, Junto a la fachada del albergue de peregrinos nace la angosta rúa de Queimaliños, que seguimos de frente dejando a mano derecha la praza da Alhóndiga. Sin cambios de dirección enlazamos con las rúas do Cruceiro, Loureiro y da Picota y pasamos bajo uno de los arcos del viaducto de Pontevedra, estrenado en 1884 y aún testigo diario de los trenes que circulan entre Vigo y Pontevedra. Bajamos hasta el encuentro de la N-550, carretera que cruzamos junto a la fachada barroca de la capilla de Santa Mariña. Por la rúa del Campo de Fútbol, en paralelo a la N-550, pasamos el terreno de juego municipal y abandonamos Redondela tras la fábrica de maderas para entrar en la parroquia de Cesantes. Después de la primera calle, en ligera subida, viramos a la derecha por la estrada de Zacande. En la siguiente bifurcación seguimos por la derecha, es la rúa Torre de Calle, que nos recibe con una bonita rampa y un paso elevado que salva las vías del tren, tras las cuales giramos a la izquierda por el Camiño Real de Cesantes. Este bonito, pero breve camino desemboca en el Camiño de Abreavella, que tomamos hacia la izquierda para reencontrarnos con la N-550.

TERRENO: Asfalto/ Sendero

KM 13,5

La intersección con la nacional, con bastante tráfico, es un ¡punto negro! que convendría solucionar. Tras el cruce entramos en la parroquia de O Viso, en concreto en el lugar de Tuimil. Hay que prestar atención a un desvío a mano izquierda, al que le sucede una cuesta que llega hasta una fuente de piedra y un parque infantil, buen lugar para tomar oxígeno y apaciguar el reseco. La pendiente se desinfla en una pista de tierra posterior que nace a la izquierda y que reconforta por la compañía de pinos y eucaliptos que pugnan por el espacio. Alcanzamos el primer alto de la jornada junto a las ruinas de una antigua casa de postas, un lugar para el descanso, aprovisionamiento y cambio de monturas. Trescientos metros después obtenemos una panorámica del extremo de la ría de Vigo, salpicada de casas que se descuelgan por la ladera de la montaña. Más abajo salimos a la N-550 (si retrocedemos por ella 250 metros por llegamos al albergue O Recuncho do Peregrino y la cruzamos de nuevo para avanzar por el arcén hasta la entrada de Arcade, parroquia del Concello de Soutomaior.

TERRENO: Asfalto/Sendero

KM 16,7

El itinerario urbano pasa junto a una hornacina decorada con motivos del Camino de Santiago y llena de toda clase de estampas y dedicatorias. La fonte do lavandeira nos devuelve a la carretera nacional, que volvemos a cruzar para seguir por la rúa das Lameiriñas. En nuestra ruta por Arcade no veremos la iglesia de Santiago ni tampoco, ya que se encuentra a varios kilómetros, el célebre castillo de Soutomaior. Tras cruzar la calle de Rosalía de Castro tendremos oportunidad de parar en algún bar o comprar en cualquier tienda, aunque también podremos hacerlo en la siguiente localidad. Descendemos hasta Ponte Sampaio,un colosal vado de piedra de tajamares angulados que salva el río Verdugo, que tras un viaje de 41 kilómetros desemboca justamente aquí. En este puente se libró durante la Guerra de la Independencia una batalla que a la postre supuso la retirada de los franceses de Galicia.

TERRENO: Asfalto/ Sendero

KM 19

Al otro lado del puente se encuentra la población, ya ligada al Ayuntamiento de Pontevedra. El itinerario deja la carretera por la izquierda para callejear y no visita la iglesia parroquial de Santa María, original del siglo XII, pero muy desvirtuada por las reformas efectuadas en los siglos XVIII y XX. Los servicios también quedan a un lado, más adelante al borde de la carretera. Junto a un hórreo giramos a la derecha, pasamos al lado del pazo de Bellavista y después de un crucero doblamos a la izquierda. Tras algún giro más abandonamos Ponte Sampaio en subida y en busca del paraje donde se encontraba el Ponte Nova, un puente medieval de un arco que se hizo añicos en 2006 por una riada del río Ulló. El Camino Portugués fue desviado y en octubre de 2010 se inauguró un puente nuevo, aunque ahora de acero corten y hormigón. Tras el Ponte Nova el Camino se adentra en la Brea Vella da Canicouva, un evocador camino de grandes losas que transcurre por el itinerario de la vía romana XIX.

TERRENO: Asfalto/Sendero

KM 20,6

La subida por la Brea Vella alterna tramos de piedras irregulares con otros de tierra y gravilla. Antes de culminar el ascenso llegamos a una pista asfaltada y la seguimos por la derecha. Otro par de giros, uno de ellos junto al mojón de los 72,061 kilómetros a Santiago, que nos libra de la carretera. Así, por una pista entre robles y más tarde asfaltada entramos en la parroquia de Figueirido, del Concello de Vilaboa. Los primeros unifamiliares corresponden al lugar de Bergunde. Más adelante pasamos junto a una fuente con la inscripción montes de Figueirido y de inmediato por los lugares de Boullosa y Alcouce.

TERRENO: Asfalto/Sendero

KM 23,5

Seguimos el descenso hasta toparnos con la EP-0002, carretera que se cruza en la parroquia de Santa Comba de Bértola y que da paso a un corto tramo de eucaliptos, castaños y robles. Tras él, sobre todo en primavera y los meses estivales, suele haber abierto un quiosco. Después cruzaremos otra carretera y por una pista de tierra junto a unos maizales llegaremos a la capilla de Santa Marta, que data del año 1617.

TERRENO: Asfalto/Sendero

KM 26

A partir de este punto, en el lugar de O Pobo nos encontraremos con dos mojones de la Xunta, a la derecha nos llevara por el arcén de la carretera EP-0002 hasta Pontevedra y por la izquierda iremos por el agradable paseo fluvial do Rio dos Gafos, los dos caminos se unen a la entrada de la ciudad, siendo este último el por nuestra parte más recomendable pues nos quita de carretera y nos lleva por un tramo resguardado del sol y muy agradable.

TERRENO: Asfalto

KM 28

Pontevedra. Llegando al Casco Historico de la ciudad, podemos nos encontrar en la Plaza da Peregrina, y desde ahí, después de vuestro almuerzo, podemos hacer un pequeño tour por esta emblemática ciudad Gallega antes de ser llevados por al Monasterio del Poio.

TERRENO: Asfalto



Que ver hasta Pontevedra

  1. MOS: El Concello de Mos sucede inmediatamente al de O Porriño y cuenta con algo más de 15.000 habitantes repartidos en 10 parroquias. Mos pertenecía a la antigua provincia gallega de Tui y dos de sus parroquias dependían del marqués de Mos, cuatro del conde de Salvaterra y las cuatro restantes del conde de Maceda. Cuna del ex ciclista profesional Óscar Pereiro, Mos se asienta también en el valle de la Louriña, llamado así por el río Louro, afluente del Miño. A cierta distancia del Camino y en la parroquia de Torroso se encuentra el Castro del mismo nombre. Las excavaciones arqueológicas comenzaron en los años 80 y dataron el asentamiento en el siglo VII a.C. Se han hallado tres tipos de cabañas diferentes en cuanto al tipo de planta, fosos, parapetos defensivos y piezas de cerámica que se encuentran en el Museo Provincial de Pontevedra. En Santa Eulalia de Mos, donde se encuentra el albergue, el peregrino puede ver la iglesia parroquial, cuyo entorno se acondicionó a finales del 2010 y el Pazo de siglo XVII. Está gestionado por una fundación creada en 2002 y formada por los vecinos de la parroquia de Santa Eulalia y la comunidad de montes. Fueron ellos los que lograron recuperar el arruinado pazo de los marqueses de Mos y lo convirtieron en 2008 en un espacio cultural con salas de usos múltiples, biblioteca, auditorio, etc.
  1. REDONDELA: El Concello de Redondela lo forman casi una quincena de parroquias que suman 30.000 habitantes. Un miliario romanode la vía XIX, que aún se mantiene en su lugar original gracias a que los vecinos se opusieron a su traslado en 1931, da la bienvenida al peregrino en el municipio. Redondela se encuentra en el extremo de la Ría de Vigo, en la llamada ensenada de San Simón , un espacio considerado Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y perteneciente a la Red Natura 2000 de áreas de conservación de la biodiversidad. La ensenada es propicia para la práctica de deportes náuticos y la pesca, sobre todo de marisco, pero la orografía no deja apreciar la ría durante la etapa y para visitarla hay que dar un buen paseo vespertino o tomar un taxi entre varios. También merece la pena la isla de San Simón, que emerge en medio de la ría, pero visitarla es muy complicado porque además de hacer una petición previa por mail solo se puede llegar a ella por transporte marítimo. La propiedad de la isla de San Simón pasó de manos templarias a la Corona de Aragón y posteriormente, en el siglo XIV, al obispado de Tui. Fue abandonada y saqueada por tropas extranjeras y piratas en diversas ocasiones y durante la guerra civil llegó a contar con una cárcel para presos políticos republicanos. Ya en tierra firme destacan el propio albergue de peregrinos, casa renacentista construida por la familia Prego de Montaos y sede del ayuntamiento desde mediados del XIX hasta los años 50; la casa del Petán o de Santa Teresa, del siglo XVII y provista de una torre; la iglesia de Santiago, a escasa distancia del albergue y reconstruida en el XVI y el convento de Vilavella, a la entrada de Redondela por el Camino y construido en el año 1554 con iglesia de nave única. Redondela es muy conocida por los dos viaductos que sobrevuelan la villa, ambos de la segunda mitad del siglo XIX y uno de ellos, el de Pontevedra, aún en funcionamiento. Un espacio más lúdico en el que merece la pena estirar las piernas es el parque de la Alameda, cercano también al albergue y con varias esculturas del gallego Xoan Piñeiro.El primer o segundo fin de semana de mayo se celebra en Redondela la Fiesta gastronómica del Choco, donde compiten los platos de sepia mejor elaborados. Así se pueden degustar los chocos en su tinta, con arroz o en empanada. En otras parroquias de Redondela tienen lugar a lo largo del año otras fiestas culinarias en torno al mejillón, la oreja o la manzana. En cuanto a fiestas y representaciones populares destacan la Fiesta de la Coca y la de los Fachos. La primera es de Interés Turístico Gallego y tiene su momento más álgido en el Corpus Christi con la danza de las espadas y el baile de las penlas. La fiesta de los Fachos, compartida con el municipio de Soutomaior, tiene lugar al comienzo del verano en las inmediaciones del castro da Peneda, donde al anochecer suben los vecinos portando antorchas y donde la música celta y la queimada ocupan un lugar destacado.
  1. CESANTES: Desde la senda jacobea tampoco es posible disfrutar de los atractivos de esta parroquia de Redondela. Posee una playa con un arenal cercano a los 2,5 kilómetros de longitud, un paseo marítimo, puerto pesquero y deportivo y lonja.
  1. ARCADE : Arcade es una de las dos parroquias que forman el Concello de Soutomaior. Es célebre por la calidad de las ostras que se crían en la desembocadura del río Verdugo. A primeros de abril, coincidiendo con la mejor época para degustar este molusco filtrador, se organiza una fiesta multitudinaria con varios stands repletos de ostras al natural con limón, cocinadas o en empanada y acompañadas con vino blanco Albariño. Debido a la escasez de ostras se cultivan fundamentalmente en bateas, unas estructuras flotantes muy comunes de ver en las Rías Baixas.
  1. PONTE SAMPAIO: El puente sobre el río Verdugo divide los Concellos de Soutomaior y el de Pontevedra, al que ya pertenece la parroquia de Santa María de Ponte Sampaio. El puente de diez arcos semicirculares y tajamares afilados fue testigo en junio de 1809 del enfrentamiento entre el ejército español y el francés. El Coronel Pablo Morillo ordenó destruir varios arcos del puente y plantó cara al Mariscal Ney en la ribera sur del río Verdugo, que no pudo hacer frente durante dos días a todo un ejército de voluntarios labriegos y tuvo que retirarse finalmente con numerosas bajas.Para visitar la iglesia de Santa Maríahay que salirse del itinerario marcado y seguir a la salida del puente unos cientos de metros por la carretera. Es de origen románico, probablemente del siglo XII, pero las reformas de los siglos posteriores impiden reconocerla como propia de ese estilo. Destaca también la casa rectoral
  1. PONTEVEDRA: La capital del Camino Portugués en España es la más pequeña de las cinco ciudades gallegas. Supera los 80.000 habitantes y todos los hallazgos apuntan a que nació como una mansión de la vía romana XIX que fue creciendo a orillas del río Lérez. El nombre de Pontevedra deriva del Ponte Veteri, que se traduce por Puente Viejo y que hace referencia al emplazamiento del Ponte do Burgo que cruza el peregrino para salir del núcleo histórico. Contraria a esta teoría, en el Renacimiento se forjó la leyenda de que la ciudad fue fundada por Teucro, héroe griego, sobrino del rey Príamo de Troya y excelente arquero.La ubicación de los albergues, junto a la estación de tren, exige caminar un buen trecho para visitar los lugares más destacados de la ciudad. De camino y a la entrada del centro histórico se encuentra el Santuario de la Virgen Peregrina, construido en 1778 para albergar a la patrona de la ciudad y con planta en forma de vieira. En el interior están las tallas de Santiago, San Roque y la Virgen con atuendos peregrinos. También se puede sellar la credencial. Desde finales de 2011 es Bien de Interés Cultural. Tras la porta do Camiño se accede a la plaza de la Ferrería, plagada de terrazas, lugar de encuentro y donde se ubica el convento de San Francisco. Junto a éste la plaza de la Estrella, con su casa de las Carasy los jardines de Casto Sampedro. De frente se llega hasta la plaza de la Leña, que recibe este nombre porque en ella se vendía la leña para cocinar. Alberga un crucero en el centro y está rodeada por los pazos del Museo Provincial, uno de los más importantes de España. Los fondos se albergan en varios edificios, tanto aquí como en los aledaños, y comprenden piezas de arte, arqueología, orfebrería, reproducciones de la cocina tradicional gallega, etc. En el edificio García Flórez hay iconografía de Santiago y de Compostela.Además de su riqueza histórica y monumental, Pontevedra también guarda un vínculo especial con el mensaje de la Virgen de Fátima. El 10 de diciembre de 1925, en el convento de las Hermanas Doroteas de la ciudad, Sor Lucía —una de las tres videntes de Fátima— tuvo una nueva aparición de la Virgen María acompañada del Niño Jesús. Allí recibió la revelación de la devoción de los Primeros Sábados, destinada a reparar las ofensas al Inmaculado Corazón de María. Este acontecimiento convirtió a Pontevedra en un lugar de gran relevancia espiritual, al prolongar y completar el mensaje nacido en Cova da Iria. Así, la ciudad no solo se consolida como etapa esencial del Camino Portugués, sino también como punto de referencia para quienes buscan profundizar en la espiritualidad mariana ligada a las apariciones de Fátima.

Restaurantes/Cafeterias-Bar durante la Etapa

La dinámica del Camino exige que, durante la caminata, lleves en la mochila una merienda ligera con fruta y líquido e ingieras tus comidas una vez estés en el punto de llegada de la etapa. No obstante, podrás tomar un almuerzo ligero a mitad de etapa o aprovechar para probar la gastronomía local.

  1. Redondela
  1. Arcade
  1. Pontevedra

Cena 12/10 Reservada en:

Hospedería Monasterio de Poio

Menú Completo Fijo.


Recuerda dejar tu maleta con la etiqueta en la recepción por la mañana, el día de la siguiente etapa, antes de las 8 a.m.